ella

Todos tenemos un amor que nunca olvidaremos el primero, el mío se llama Antonia, vivía a dos cuadras de mi casa, aun recuerdo el primer día que la conocí ,es el recuerdo más viejo que tengo, entro a la casa una señora de negro con una niña de mi edad , creo que teníamos un año o dos porque recuerdo su vestido negro y su pañal blanco, no se me olvida la cara de angustia de la madre de Antonia en ese entonces ni Antonia ni yo sabíamos o imaginábamos lo que pasaba, su padre muerto, si, desde entonces comenzó todo su padre murió, y rebeca su madre tenía que trabajar para sobrevivir con Antonia, mi madre que no necesitaba trabajar y era muí amiga de rebeca creo que desde la secundaria , se ofreció a cuidar de Antonia .
No lo recuerdo binen pero ahí fotos que nos acusan de pequeños. Al os quince años Antonia y yo escondimos los dos albuns de fotos que parecen biblias enormes de esas antiguas, las enterramos en un lugar secreto de nuestra colonia donde crecimos, como a mí me gusta pintar y a ella los acertijos creamos un mapa un poco inusual, pinte trece cuadros que te dicen la ubicación de los albanes. Con el tiempo les contare las historias que cuentan esos dos albuns desde los dos años de edad hasta los quince, mis fatales quince fue el último año que estuve con ella la extrañe cinco años enterrando su recuerdo como los albunes al grado de que casi me olvido de ella, pero hace un mes el día de mi cumpleaños recibí una pista una señal de ella y comencé a buscarla